BALDEMAR GOMEZ ROQUE
Chilpancingo Gro a 30 de octubre de 2014.-Integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra(FPDT) de Salvador Atenco de Estado de México, se sumaron en apoyo a los normalista rural de Ayotzinapa; mismo que se hicieron presente este día en la ciudad de Chilpancingo, toda vez se reunieron con el secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación(CETEG), Ramos Reyes Guerrero.
Dijo que acudieron en apoyo a los normalista de Ayotzinapa que fueron abatidos y de los 43 normalista que están desaparecidos, “ y donde el anhelo de los todas la organizaciones, es la presentación con vida de los 43 estudiantes”; donde señaló que siempre se ha quejado de grandes corrupciones por parte de la autoridades, dándose represión sistemática donde las autoridades han venido debilitando a los grupos sociales, mediantes represión.
En entrevista dijo Ignacio del Valle Medina, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra(FPDT), que todo es el efecto de la descomposición social y al hacer desacato del problema que se agravando en el caso de Ayotzinapa, “ es una muestra de los que está sucediendo a nivel internacional del embate en la criminalización de denotación a la razón de ser de las escuelas del sector educativo”.
Subrayó que es importante para el país darles solucion a los asuntos sociales y que las organizaciones sean promotor de tal desacato, asunto que desatiende el gobierno, al decir que para los gobiernos, lo más importes es el pueblo, al darles mejores condiciones de vida, “pero no reprimir, engañar”. Donde un pueblo educado es un pueblo libre, así es más difícil de engañar, dijo.
Y que por el momento se están tomando caminos difícil con la corrupción, “donde el pueblo ya no aguanta más, no solamente el sector educativo si todos los sectores que integran a la sociedad”; dijo que los normalista no está solo, “esta lucha es como que los reprimieran a nosotros, que desapareciera a nuestros hijos y este movimiento es nuestro”.
Señaló que el arma principal es el conocimiento para tumbar un poder gubernamental y luego la unión de organizaciones sociales; recordó que cuando los habitantes de Salvador Atenco tumbaron el decreto de no expropiación de tierras, no lo hicieron solo, “los realizó con apoyos de las demás organizaciones y con el conocimiento de este efecto social.
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